ARENA OPINA - TEMA DE ACTUALIDAD

LA CORRUPCIÓN LOS POLÍTICOS Y LA PRENSA

A raíz de los audios de la dupla Quimper – León Alegría que tanto “escándalo” han causado en el escenario político, los peruanos hemos podido comprobar una vez mas que el problema del Perú no es económico ni social, sino ético y moral. Esto del trafico de licitaciones en el aparato del Estado Peruano no es nada nuevo. Los ciudadanos de a pie sabemos de “la cultura del 10%” instalada ya desde hace bastante años en los gobiernos locales y regionales, que la principal causa de las pésimas gestiones de estas autoridades; así como de las otras obras que el estado peruano asigna en provecho de inversionistas extranjeros que se llevan nuestras ingentes riquezas a precio huevo, sin que a nadie de la clase política les importe. ¿Porqué este regalo de las riquezas nacionales? ¿porqué tantas ventajas al foráneo inversor? preguntas sin respuestas que según nuestros políticos tradicionales y la mayoría de los nuevos se traducen en el crecimiento económico de mas del 9% del país que sin embargo se traduce en inflación, sueldos miserables, vida cara y postergación de las familias peruanas, incluso en la desnutrición de mas del 24% de los niños peruanos. Al final con estos resultados reales solo podemos señalar estas actividades como negociados que solo favorecen a pocos ricos gracias a la complicidad de los políticos.
También somos testigos de ese coro polifónicos de áulicos y desprestigiados periodistas de los medios de comunicación en el Perú, (“salvo honrosas excepciones”) de esos que defienden los intereses económicos de sus patrones de turno, y que se refieren a la corrupción con guantes de seda, porque les quema la mano, y que en su idioma ya tan típico solo hablan de “presuntos delitos” cometidos por estos personajes omnipresentes en los negociados del erario publico.
Los peruanos sabemos los intereses económicos que se mueven como comparsa de los medios de comunicación, negociados con el estado como, la rica torta de la publicidad estatal y/o los negociados personales de sus propietarios o personajes cercanos a su entorno. Graves vicios inmorales instalados en el Perú desde hace ya muchos años y que deben acabar. Estos medios defienden sin vergüenza alguna y con descaro a narcotraficantes, a negociantes del presupuesto nacional, les llaman “lobistas”; a viejos y mañosos políticos cazurros que han hecho de la teta del estado un medio de vida. Acaso los peruanos no sabemos de la presencia de los Morales Bermúdez, los Belaunde, los Fujimori, los Toledo; familiares y amigos cercanos en grandes negociados con dineros del estado y con fortunas personales, que deberían ser motivo de una investigación exhaustiva del alicaído y siempre desprestigiado ministerio publico y su nefasto apéndice corrupto, el Poder Judicial.

Acaso no hemos vivido la corrupción del gobierno aprista del 85 al 90, acaso no hemos vivido los 10 años de la corrupción generalizada del gobierno de Fujimori - Montesinos y de los poderes fácticos de siempre, acaso no hemos vivido los 5 años de Toledo y sus amiguetes con el avión parrandero, con la frivolidad de esa pareja presidencial y sus vicios humanos a flor de piel, con ministros de estado denunciados por corrupción, con impedimento de salida de país, con embargo de bienes, pero sin embargo inamovible como ministro, con la inauguración de la carretera inexistente a Cabana, con la rendición de cuentas falsas por mas de 40 millones de soles del despacho presidencial por sus continuas frivolidades, incluidos sus ostentosos viajes a Punta Sal. Y todos estos personajes aun se sienten Presidenciables y salvadores de la patria, sin la menor vergüenza y con el mayor descaro, insultando la inteligencia y la moral nacional. Los peruanos ya hemos visto de todo y mas. Por eso es urgente una “revolución moral” en la actitud de nosotros los ciudadanos para de una vez por todas cambiar las cosas. Hay que relevar en las urnas a esta vieja clase política y con sus vicios mandarlos al retiro, pero también hay que estar muy atentos a esos nuevos políticos que a pesar del poco tiempo en la tribuna publica ya demostraron todas sus miserias humanas y su afán de lucro desmedido en perjuicio de los pueblos del Perú.

Ha llegado la hora de la sanción real al robo y la impunidad.

Evaristo Efraín Castillo Aste
PRESIDENTE ARENA
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